Un estudio reciente publicado en Applied Animal Behaviour Science ha reafirmado que la mayoría de los perros no disfrutan de los abrazos humanos, evidenciando signos de estrés y malestar durante estas interacciones. Estos hallazgos se suman a investigaciones previas que han observado comportamientos similares en perros sometidos a abrazos.
La investigación analizó tanto imágenes estáticas como videos de perros siendo abrazados, encontrando consistentemente señales de incomodidad, como evitar el contacto visual, lamerse los labios, aplanar las orejas y parpadear repetidamente. Además, en un alto porcentaje de casos, los perros llegaron a mostrar comportamientos agresivos, como intentar morder al humano que los abrazaba.
Estos hallazgos subrayan la importancia de reconocer y respetar las señales de estrés en los perros. Los expertos en comportamiento animal advierten que los abrazos pueden ser percibidos por los perros como una forma de confinamiento, desencadenando respuestas de estrés y ansiedad. En lugar de abrazar, se sugiere mostrar afecto a través de caricias suaves, rascar detrás de las orejas o simplemente pasar tiempo de calidad juntos.
El estudio enfatiza la necesidad de educar a los dueños y cuidadores de perros sobre el lenguaje corporal y las señales de estrés en los animales. Una mejor comprensión de estas señales puede mejorar significativamente el bienestar de los perros y fortalecer el vínculo entre humanos y animales. Los investigadores abogan por programas educativos que enseñen a interpretar correctamente el comportamiento canino, dirigidos tanto a adultos como a niños.